jueves, 12 de julio de 2012

Que te quiero como a nadie.

Por que eres simplemente alguien especial, dulce, gracioso, lo mejor que me ha pasado.
Por que cada día que paso a tu lado una sonrisa más grande se dibuja en mi cara, por que cada madrugada cuando me despierto y veo que tu no estas, siento un frió recorriéndome toda el cuerpo desde las puntas de los dedos de los pies hasta la zona más alta de mi cabeza y pasando matadoramente por mi espalda.
Por que empezaste siendo lo que eran todos para mi, un tío más, alguien con el que pasar un buen rato un día y al que la próxima vez que viera fuese cruzándonos por la calle, dándonos un saludo corriente, peor no tu fuiste distinto a todos, llegaste para conquistarme y así lo hiciste, volviéndome adicta a tu mirada, a tus besos a tu sonrisa, volviéndome loca con tus palabras, volviéndome únicamente tuya.

domingo, 8 de julio de 2012

Y que todo vuelva a ser como antes.

Como cuando nos pasábamos horas tirados en la arena mirándonos a los ojos, sin decir nada callados, observándonos, analizándonos, consumiéndonos.
Como cuando te besaba para callarte en broma y tu en vez de picarte me mordías el labio como castigo, aunque sabias de sobra que me encantaba.
Como cuando jugábamos a preguntarnos mil y una cosas y aun sabiendo la mitad de las repuestas nos hacíamos los tontos solo por volver a escuchar cosas como... "te quiero"
Como cuando eramos felices de verdad, cuando no necesitábamos nada más que unos segundos juntos, para abrazarnos, mirarnos, besarnos y empaparnos mutuamente de nuestro sueños, de esos sueños dulces, compartidos.

domingo, 1 de julio de 2012

Los mejores momentos de la vida son los mas simples los mas pequeños.

Esa sonrisa coqueta que te regalo la primera vez que te encontraste con su mirada, esa risa tonta que se te escapaba  cada vez que el te intentaba patosamente secar la lagrimas, esos segundos después de que os sacasen una foto abrazados en os cuales los dos seguiaís abrazados mirandos como enbobados, Esas frases que os escribiais llenas de amor, y que aunque os habian salido como si nada sin casi pensarlas aun permanecen en vuestras mentes. Esos segundos que duro el ultimo abrazo que te dieron que rebosaba cariño de verdad. 
`Por que las pequeñas cosas son las que marcan la diferencia entre la mentira y la verdad, entre la noche y la mañana, la felicidad y la tristeza, el comienzo y ese ultimo adios.