Como cuando nos pasábamos horas tirados en la arena mirándonos a los ojos, sin decir nada callados, observándonos, analizándonos, consumiéndonos.
Como cuando te besaba para callarte en broma y tu en vez de picarte me mordías el labio como castigo, aunque sabias de sobra que me encantaba.
Como cuando jugábamos a preguntarnos mil y una cosas y aun sabiendo la mitad de las repuestas nos hacíamos los tontos solo por volver a escuchar cosas como... "te quiero"
Como cuando eramos felices de verdad, cuando no necesitábamos nada más que unos segundos juntos, para abrazarnos, mirarnos, besarnos y empaparnos mutuamente de nuestro sueños, de esos sueños dulces, compartidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario