Ya no hay nada que me haga reír.

17; MITAD

Hay algo que me gusta de ti..

Desde el primer momento en que te vi, algo me llamo de ti, y poco a poco con el tiempo ese algo me fue fascinando, encantando, enamorando.. y aun hoy después de tantos días a tu lado, mirando tus preciosos ojos, besándote tras cada una de tus sonrisas, rozando tu piel, acariciándote el pelo cuando estas echado a mi lado, analizando cada uno de los lunares de tu cuerpo, conociéndote un poco más cada dia, sigo sin saber que es eso de ti que me tiene tan loca, podría ser tu sonrisa, esa sonrisa dulce y a la vez picara, o tus ojos esos que te atrapan en un mar de sueños que estando a tu lado podrían ser realidad, o tu voz, esa voz que tantas veces me ha tranquilizado, embaucado... Podrían ser tantas cosas, pero estoy segura de que no es ninguna de todas las que se me han pasado por la cabeza, es algo mucho más sorprendente, especial, algo que solo tu tienes, y que jamás podre saber que es.

Siento no ser la chica perfecta.

Siento no acercarme ni siquiera a ese prototipo de chica alta, de curvas infinitas, guapa y de melena larga que tanto deseáis todos los tios, siento no ser un rubia mona con cara dulce y una sonrisa bonita, siento no ser esa morena de cara picara  y cuerpo de infarto, siento no ser esa pelirroja guapísima y de mirada sexy.
Siento no ser tal y como tu quisieses que fuese, no ser esa chica inteligente, dulce amable y sexy que tu tanto deseas, siento no poder darte lo que el resto de chicas podrían darte, siento no saber como hacerte feliz, siento.. ser como soy, pero nací así y aunque con el tiempo he ido cambiando sigo siendo la misma de hace unos años, una chica más del montón de las chicas con suerte, de esas chicas que por arte de magia conocen a un chico de sonrisa bonita, guapo y con una personalidad magnifica.. aunque puede que ademas de tener que vivir con ser una más de esas que cuando pasan por tu lado ni te paras a mirarlas, tendré que vivir sabiendo que tengo mala suerte, tan mala suerte de encontrarle y perderle.

Que me lleves a un mundo lleno de sonrisas.

Siempre he sido una de esas personas que aunque parecen fuertes y decididas se dejan llevar por lo que dicen y piensan los demás, que se dejan manipular, que sonríen si ven a otra persona sonreír, y que lloran cuando sienten el dolor de los demás. Y por culpa de ser así, me he visto envuelta en miles de rarezas, de momentos extraños, de penas ajenas, de carcajadas sin razón, en abrazos llenos de calor y amor... y nunca he dicho ni mu, siempre me he conformado con lo que me daban los demás con las sonrisas que me regalaban, y los brazos que me envolvían protectoramente, pero hoy me gustaría pedir algo, y aunque parezca imposible hoy por hoy, desearía tenerte otra vez a mi lado, y sentir como mis mejillas se sonríen cada vez que te acercabas para bromear sobre mi exagerada ¨fealdad¨volver a sentir tus fuertes brazos, sentir una vez más tu respiración cerca y pensar que debo arriesgarme y rozar el cielo que tengo tan cerca al alcance de un beso, volver a ver esas sonrisas picaras que se dibujaban en tu rostro cada vez que te miraba y decía algo, volver a escuchar tu voz aunque sea para llamarme tonta y fea, volver a darte las gracias por que a tu lado era imposible no ser feliz, y por eso quiero tenerte a mi lado una vez más, para volver a sentir que realmente existe una razón para ser feliz.

Que tu sonrisa me volvió loca.

Llegaste para hacer que me de cuenta de lo que es la verdadera felicidad pero ahora ya no estas, y yo me encuentro perdida sin ti, te busco en cada esquina de cada calle, tu olor invade cada uno de los parques y ahora hasta las olas cuando rompen susurran tu nombre, pero tu ya no estas aquí.
Y es que llegaste para dejar tu huella bien marcada en mi, llegaste con esa sonrisa de niño travieso prometiéndome que sería feliz, pero de lo que no me avisaste es de que tus promesas tenían fecha de caducidad, y es que yo ahora solo sé ser feliz si escucho tu voz llamándome fea, y es que puede parecer extraño pero lo que empezó con un tímido "hola" se hizo grande poco a poco gracias a cada una de nuestras cómplices sonrisas.

Escribir en la arena que te echo de menos.

Y aunque viniesen mil y una olas allí siguiese mi frase escrita, que solo se borrase cuando tu me olvidases, cuando ya no me quisieses, cuando dejásemos de preocuparnos el uno por el otro, y lo único que nos quedase para sonreír fuesen los recuerdos de que un día fuimos felices juntos.

Quiero volver a verte, y esta vez poder hacer aquello que ni siquiera logramos imaginarnos, sonreírnos, picarnos y entendernos con miradas como si jamás hubiésemos necesitado nada más que estar juntos.

Hoy aun sueño con besarte y abrazarte, y lo único que puedo hacer es escribir cosas que jamás sabrás, cosas que llevan escondidas dentro de mi demasiado tiempo, cosas que quieren explotarte en la cara que ya no saben como decirte que te quieren, que ya están cansadas de gritar que echarte de menos es lo peor que te ha podido pasar.

3, 6 te llevo en mis manos, ya no te puedo perder.

Esta noche vamos a hacer un pacto yo y tu sonrisa.

Por fin hemos llegado a un acuerdo que nos hace felices a ambos y es que yo te he prometido ser tuya toda la vida, si tu me regalas esta noche la mejor de tus sonrisas.
Esa sonrisa que lleva tanto tiempo atrapada, escondida, queriendo salir a la luz, con ganas de lucirse aunque también es un poco tímida.
Esa sonrisa que me enamoro un día, esa sonrisa dulce, risueña, coqueta, esa sonrisa que me hizo tuya una noche como esta y que desde el primer momento en el que la vi me volvió una loca apasionada por la vida.
Esa sonrisa que sera tuya hasta hoy a las 12 cuando la haré mía.

Las cosas más ridículas son las que nos hacían tan especiales.

Puede parecer tonto pero es así, nos queríamos por que hasta la escusa más pequeña era perfecta para estar juntos, una noche de tormenta yo iba a tu lado y te abrazaba fuertemente diciéndote que tenia miedo a los rayos, tu cogías sonrisa y decías que no me pasaría nada mientras estuviese a tu lado, muchas noches tu decías que no podías dormir te echabas delante de mi y me decías que te acariciase el pelo que eso te relajaba, y yo lo hacia con mucho gusto por que aunque puede parecer una tarea aburrida era otra escusa más para pasar más tiempo contigo, antes tú solías decir que no tenías sueño, para que así yo dejase de pensar en tu descanso y pensase en verte por las mañanas algún rato, venías a intentar picarme cada rato por que decías que te gustaba ver mi cara cuando me indignaba, y cuando yo me enfadaba tu venías y me abrazabas y me decías que era una tonta, que todo lo que me habías dicho era broma.
Pero sabes cual era mi escusa favorita? la de por las noches, cuando me iba a la cama y tu me decías te quiero, y yo sonreía hasta que me dolía la cara, por que nuestra escusa era ser felices, pero ser felices juntos.